David Nevue
2011
52 minutos
David Nevue, uno de los pianistas más influyentes de los Estados Unidos y descubridor de otros cientos grandes pianistas, lanza al mercado su duodécimo álbum bajo un título que indica el tierno carácter del CD, A Delicate Joy. Desde su último trabajo “Overcome”, hace ya más de cinco años, Nevue no lanzaba obras originales; durante ese tiempo se centró en adaptar himnos eclesiásticos e incluirlos en sus trabajos “Adoration” o “Revelation”. Para los que somos seguidores y amantes de las obras originales de David, hoy es un gran día. A Delicate Joy nos descubre el mismo efecto que ya conseguía “Sweet Dreams & Starlight”, una de sus joyas, donde la amabilidad, el afecto, y un sinfín de buenas sensaciones invaden al oyente, mientras este es acompañado por un piano pausado, melódico y de una gran belleza.
La primera pista no podía ser otra que “A Delicate Joy”. Nevue sabe dar el toque justo en velocidad y tacto a las notas y acordes, ofreciéndole a la pieza un sentimiento que sólo el sabe conseguir. Intercambiando instantes de toques sutiles de acordes con una melodía extremadamente dulce, Nevue logra acercarse al corazón del oyente. Una de mis preferidas!.
Otra de las afables maravillas de A Delicate Joy lleva el título “Traveling Light”. Con un sentimiento entrañable y juguetón, el pianista parece arrancar del piano una pieza inspirada para niños, donde la inocencia y el baile de sus notas marcan la diferencia en esta música que despeja la mente y dibuja una sonrisa. Otra de mis preferidas…
Sigo sorprendiéndome por la facilidad que Nevue tiene a la hora de componer. No existe una pieza escrita por David que no conserve una melodía pegadiza, sea sencilla o complicada, esta se queda grabada como a fuego en la mente del oyente. “Down by the Sally Gardens” es un ejemplo de esto, la melodía es lenta, de una exquisitez difícil de describir, pero poseedora de una melodía muy poderosa. Sin palabras.
“The Garden Light”. Sin romper el carácter del CD, Nevue nos regala una pieza algo más movida que las anteriores, pero con unos arreglos más complejos, donde predominan toques de acompañamiento en la zona baja del piano y una aligerada melodía que interpreta la diestra.
El artista nos vuelve a invitar a disfrutar de la paz, esta vez con “Days Gone By”. La belleza de esta pieza reside en los cambios, donde David interpreta dos fragmentos, un primero soñador y reservado, y un segundo algo más breve y aligerado. Es increíble como un fuerte sentimiento de nostalgia invade al oyente cuando escucha esta música con atención!.
Otra de las grandes composiciones de A Delicate Joy es “A Vision in White”. En esta ocasión, David interpreta una de las piezas más apasionadas de álbum y con unos cambios muy interesantes e inesperados, todo ello, dentro de la tranquilidad y la distinción que conserva el álbum. “A Vision in White” es otro ejemplo claro de la facilidad de David en crear piezas increíbles. Muy melancólica, pero su belleza es superior a todo. Mi preferida en A Delicate Joy.
Algo de alegría con “My Happy Dance”. Más rápida que las anteriores y descubriendo un estado más positivo, Nevue nos regala su toque juguetón, donde el baile de sus manos dan vida a una música que aleja la negatividad y durante unos minutos, nos ilumina la vida!.
Emotiva y muy reflexiva, “A Tiny Hearbeat” son de esas composiciones que inconscientemente invitan a sentarse y pensar sobre la vida. La pasión y la sinceridad de sus notas son la hermosura de la pieza, donde el cuidado de la melodía es extremo.
Otra música sincera y llena de afecto. “Just Because I Love You” es una composición entrañable, de hermosas notas que nacen de lo más profundo del artista, son verdaderas. Es tan bella, tan clara… Sólo hay que escucharla con atención para darse cuenta de la naturalidad de la misma. Otro gran tema que engrandece este álbum.
La siguiente composición alegre y movida del álbum lleva el título “Happily Ever After”, es despreocupada y la esperanza como principal sentimiento. La alegría de sus notas y la rapidez de su encantadora melodía es una delicia, y para variar, posee una música pegadiza y atractiva.
Toda la franqueza comprendida en “Hand in Hand”. En esta pieza no encontramos acordes imposibles ni melodías vertiginosas. Es increíble como la sencillez de esta pieza consigue emocionar al corazón más duro. “Hand in Hand “ es lenta, muy lenta, pero de una emotividad que no se puede describir con palabras. Escuchen y juzguen ustedes mismos, yo estoy mudo…
Disfrutar de unos momentos de relajación mientras se observa un claro día es algo perfecto, un contexto soñador. “Under the Setting Sun” tiene su vida en la zona más baja del piano, creando una música agridulce, apagada en el sonido, pero iluminada en su significado. Una pieza que es un fondo musical perfecto para embellecer con la mirada todo aquello que acontece frente a nuestros ojos.
La única canción de cuna del álbum es “Goodnight Sweet Angel”. En la música, tan importantes son las notas como el silencio, y en esta ocasión, Nevue lo hace perfecto. “Goodnight Sweet Angel” es hermosa y frágil, dejando los momentos de silencio para respirar. Qué belleza!.
Para finalizar, una música que nos resultará muy conocida. “Jesu Joy Canon in D”, una mezcla entre la composición de Bach “Jesu, Joy of Man’s Desiring” y el “Canon in D” de Pachelbel, pero interpretada a su manera, imaginando los acordes y las notas. Realmente muy interesante!.
“A Delicate Joy” ha sido una muy grata sorpresa. David Nevue como pianista es fantástico, pero como compositor… único!. Después de más de cinco años, Nevue ha vuelto a regalarnos su mejor toque y su arte compositiva en catorce piezas que harán disfrutar al oyente con el baile de sus notas. Todos y cada uno de los momentos de la vida posee banda sonora y así lo ha reflejado David en A Delicate Joy, un álbum encantador donde los sentimientos más positivos se reflejan en cada obra. Muy recomendable!.
reviewsnewage.com
05/05/11